Cuando sentimos molestias en el aparato locomotor, muchas veces no sabemos a qué profesional acudir. Aquí te explicamos de forma sencilla el papel de cada uno:
Reumatólogo: el médico del hueso
Es el médico especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades musculoesqueléticas y autoinmunes. Su visión combina el enfoque global del internista (al valorar el cuerpo como un todo, incluyendo el sistema inmunológico) con el conocimiento musculoesquelético del traumatólogo (centrado en huesos, articulaciones, tendones y músculos), pero desde una perspectiva no quirúrgica. Son especialistas en el control de la inflamación con terapias antirreumáticas, como los tratamientos biológicos. Además, aplican técnicas poco invasivas como las infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico, y técnicas de medicina regenerativa (como plasma rico en plaquetas), para aliviar los síntomas y controlar la enfermedad.
Si tienes:
- Dolor en más de una articulación o zona corporal.
- Dolor sin causa traumática evidente.
- Sospecha de enfermedad autoinmune sistémica (artritis reumatoide, artritis psoriásica, lupus, polimialgia reumática, etc.).
- Enfermedades metabólicas óseas como la osteoporosis.
- Síndromes de dolor crónico como la fibromialgia.
- Enfermedades como la gota o la artrosis.
El reumatólogo es tu especialista de referencia.
Traumatólogo: el cirujano del hueso
Es el médico especializado en lesiones traumáticas o en deterioro articular severo que requiere cirugía, como prótesis o artroscopias. El traumatólogo es el encargado de valorar la necesidad de cirugía y llevarla a cabo si es necesario. También realiza procedimientos como infiltraciones cuando la cirugía no es la primera opción, aunque es menos habitual.
Si tienes:
- Una lesión tras un accidente, caída o actividad deportiva (luxaciones, esguinces, fracturas…).
- Un desgaste articular muy avanzado que no responde a tratamientos médicos (artrosis avanzada).
Es al traumatólogo al que debes consultar.
Médico rehabilitador: el estratega de la recuperación
Es el médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación, encargado de evaluar las secuelas de enfermedades musculoesqueléticas, neurológicas, respiratorias o cardíacas y diseñar un plan integral para recuperar la funcionalidad. También puede realizar infiltraciones y bloqueos para controlar el dolor y mejorar la movilidad. Aunque otros médicos pueden hacerlo, son los rehabilitadores los que habitualmente dirigen y coordinan el trabajo de los fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios como terapeutas ocupacionales.
Su labor incluye:
- Rehabilitación tras lesiones o cirugías.
- Manejo de enfermedades neurológicas (ictus, esclerosis múltiple).
- Rehabilitación respiratoria o cardiaca en pacientes con enfermedades crónicas de estos órganos (bronquitis crónicas, insuficiencia cardíaca) o que han tenido daño grave que ha requerido hospitalización.
- Tratamiento de patologías de nacimiento o infantiles como parálisis cerebral, escoliosis, displasia de cadera, etc.
Fisioterapeuta: el ejecutor del tratamiento físico
Es el profesional que aplica el tratamiento físico prescrito por el médico. Son clave en la recuperación del paciente. Ayudan a reducir dolor y recuperar el movimiento.
Su trabajo se centra en:
- Ejercicios terapéuticos personalizados.
- Técnicas manuales para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
- Aplicación de electroterapia, ultrasonidos, magnetoterapia, etc.
¿Diagnostican los fisioterapeutas?: No.
El diagnóstico médico (es decir, saber exactamente qué enfermedad o problema hay) lo hace siempre un médico. El fisioterapeuta puede evaluar el estado funcional del cuerpo (cómo te mueves, dónde hay rigidez, qué músculos están debilitados…) para adaptar su tratamiento. A esto se le llama valoración funcional o “diagnóstico fisioterápico”, pero no sustituye al diagnóstico médico.
¿Pueden pedir pruebas como resonancias?: No.
Los fisioterapeutas en España no están autorizados legalmente a prescribir pruebas diagnósticas médicas (como resonancias o analíticas). Pueden, en cambio, utilizar herramientas como la ecografía con fines de observación funcional, pero no para emitir un diagnóstico clínico.
¿Cuándo acudir a cada profesional?
Dolor persistente sin causa clara o en varias zonas → Reumatólogo
Sospecha de enfermedad autoinmune o articular → Reumatólogo
Traumatismo, lesión aguda o posible cirugía → Traumatólogo
Rehabilitación tras enfermedad, lesión o cirugía → Médico rehabilitador
Tratamiento físico indicado por un médico → Fisioterapeuta
Recuerda
El diagnóstico médico y la indicación del tratamiento deben ser realizados siempre por un médico. Cada profesional tiene un papel esencial, pero respetar sus funciones y competencias es clave para tu seguridad. Evita el intrusismo sanitario: tu salud lo merece.